SOBRE EL MUSEO

El Museo Bogotá Arte Urbano nace a partir del lamentable hecho que le arrebató la vida a Diego Felipe Becerra Lizarazo, un joven que dejó una huella significativa en la historia del grafiti en Bogotá.
Hoy, la invitación es a ser parte de la preservación del arte urbano, manteniéndolo vivo en el tiempo y el espacio para contar la historia de Bogotá a través de sus trazos, y reivindicar el valor de la expresión libre que surge en las calles, generando identidad.
Aquí, el arte urbano no se guarda en archivos, ni se estudia desde la distancia . Se vive, se escucha, se siente. Es un museo digital porque la calle no tiene un solo lugar; el arte urbano se mueve y se reinventa. Es un espacio de memoria porque recordar es resistir, y porque cada trazo es un acto de presencia. Es una plataforma abierta, porque el arte urbano no le pertenece a nadie, pero todos debemos velar por su preservación.
Este homenaje a Diego Felipe no se detiene ahí; a través de su legado, queremos contar las múltiples historias de artistas que siguen dejando ecos en las calles de la ciudad.
En este museo, reconocemos el pasado como un llamado a la no repetición de hechos tan dolorosos, al tiempo que nos permite seguir escribiendo el futuro para transformar la ciudad, un muro a la vez.